La diputada de Ciudadanos en la Junta General del Principado, Diana Sánchez Martín, ha denunciado hoy la situación de “abandono” que padece la Asociación de Ludópatas asociados en rehabilitación del Principado de Asturias.

Sánchez Martín ha asegurado que a pesar de contar en Asturias con una buena normativa en la materia, el Ejecutivo autonómico está incumpliendo la disposición adicional tercera que manifiesta que el Consejo de Gobierno desarrollará actividades de prevención de la ludopatía dirigidas a la población en general, y hasta la fecha “no ha habido ninguna”, reprocha Sánchez.

“La misma disposición continúa diciendo que el Consejo de Gobierno en un plazo de 18 meses elaborará un programa para la prevención de la ludopatía, el plazo concluyó el pasado mes de febrero y no hay ni visos de su presentación”, añade la diputada.

Tras mantener una reunión con miembros de la asociación, Ciudadanos ha puesto de manifiesto además que la asociación, la única que  atiende este tipo de adición, no ha recibido ninguna dotación económica ni se contempla partida alguna en el proyecto presupuestario, y que a día de hoy el servicio lo están prestando profesionales de forma voluntaria. “Estaríamos hablando de entre 15.000 y 20.000 euros”, señala Sánchez Martín.

“Creemos que hay que reconocer la ludopatía como una adición más, incorporar a la asociación que a día de hoy es la única con fines sociales que presta este servicio y reconocerla como tal dotándola presupuestariamente bien a través de un concierto o un convenio, según criterio de la Administración. La ludopatía no debemos de encuadrarla en una sola Consejería sino que es política transversal, Sanidad, Servicios Sociales, Presidencia y Educación y desarrollar el reglamento ya que de los contrario la Ley está coja y no se puede desplegar todos sus efectos”, argumenta la diputada de C´s

La asociación cuenta con 300 asociados, y atiende a 100 personas a la semana incluidas las familias. Realizan terapia con el psicólogo y la trabajadora social que asisten voluntariamente pues carecen de medios para poder pagar un salario, y ello a pesar de que la gran mayoría de las personas que son atendidas en la asociación son derivadas de los centros de salud mental públicos.