La portavoz de Ciudadanos en la Junta General del Principado, Susana Fernández, ha instado hoy al presidente a que detalle a los asturianos las consecuencias administrativas de oficializar el bable

Oviedo, miércoles 20 de octubre de 2021. «¿Han estimado el coste económico y de recursos humanos que supondría implantar la cooficialidad solo en la administración asturiana? Si lo han hecho, díganoslo. Porque si no lo han hecho, sería de una tremenda irresponsabilidad política y significa que pretenden detonar la bomba de la cooficialidad sin haber medido antes las consecuencias de su onda expansiva», ha advertido hoy la portavoz de Ciudadanos en la Junta General del Principado, Susana Fernández, durante la pregunta al presidente sobre cómo afectaría la cooficialidad a la reforma de la administración pública regional.

La portavoz ha instado a Adrián Barbón a que aclare si obligarían a los funcionarios a aprender asturiano, si esto sería un requisito en las oposiciones o si darían puntos a las empresas en licitaciones y concursos públicos si cuentan con trabajadores que hablen asturiano. «Todos estamos de acuerdo en que la administración pública asturiana no funciona correctamente. Lo hemos debatido infinidad de veces. Y que necesita una reforma integral y urgente. Pero estamos convencidos de que, si añadimos el ingrediente de la cooficialidad, esa reforma, ya de por sí excesivamente lenta y compleja, no se hará nunca», ha advertido.

Fernández, que ha recordado al presidente que la reforma administrativa se encuentra en el programa electoral de su partido, le ha afeado la dificultad de encontrar profesionales si se añade el requisito del asturiano. «Necesitamos nuevos perfiles como ingenieros informáticos o ingenieros de datos, por poner algunos ejemplos que conozco bien, y esos perfiles ya escasean en el mercado, pero nosotros, además, les vamos a pedir que hablen asturiano. Es de chiste», ha señalado.

La diputada también ha hablado de la digitalización de la administración y ha indicado que se va a necesitar de un software de gestión integrada que tendrá que tener un interfaz en castellano y otro en bable, así como todos los informes y notificaciones que se tramiten deberán tener las dos versiones, con lo que «el coste será disparatado», ha añadido.