Fernández (Cs) insta al presidente del Principado a que se someta a una cuestión de confianza tras haber ocultado «deliberadamente» el informe sobre la cooficialidad y advierte de que la aritmética de la moción de censura es «inviable» en estos momentos
La portavoz de Ciudadanos en la Junta General denuncia que se trata de un asunto «extremadamente grave» y asegura que si es cierto que la consejera silenció al Gobierno ese documento, el presidente debería destituirla
Oviedo, martes 15 de febrero de 2022. La portavoz de Ciudadanos en la Junta General, Susana Fernández, ha instado hoy al presidente del Principado, Adrián Barbón, a que se someta a una cuestión de confianza tras haber ocultado deliberadamente el informe sobre la cooficialidad del asturiano. «Si está tan seguro del respaldo mayoritario del parlamento a su gestión, le pedimos que se someta a una cuestión de confianza. Hay motivos sobrados, ya que se ha demostrado incapaz de sacar adelante la cooficialidad que era un asunto medular de su programa electoral», ha indicado.
La diputada ha especificado que la cuestión de confianza revelaría «si hay algo de cierto en las críticas airadas de sus socios de la izquierda a la gestión de la reforma del Estatuto de Autonomía, o si una vez más se tragan el engaño y se demuestra que ese aparente desaire era mero postureo para intentar mantener prietas sus filas». También ha advertido de que «la aritmética de la moción de censura es inviable en estos momentos, es un brindis al sol».
«El Gobierno ha ocultado deliberadamente el informe sobre la cooficialidad porque no le interesaba que se conociesen los datos que de él se desprenden. Es un asunto extremadamente grave. Si es cierto que la consejera Piñán se lo ocultó al Gobierno, el Presidente debería destituirla fulminantemente. De lo contrario, se convierte en cómplice necesario de esta estafa intolerable a los asturianos», ha puntualizado.
En este sentido, la portavoz ha indicado que el Gobierno «ha estafado a quienes defienden la cooficialidad y, sobre todo, a la abrumadora mayoría que la rechazamos, negando conocer datos que tenían en su poder desde hace más de un año, y que son esenciales para enjuiciar las consecuencias de oficializar el bable»